Elige Energía, a través de su Programa de Capital Humano, trabaja para cerrar la brecha de competencias en el sector energético chileno. Mediante un análisis de las necesidades industriales, promovemos una oferta académica y de capacitación alineada con los perfiles técnicos y profesionales del futuro. En un contexto donde solo el 23% de la fuerza laboral del sector energético en Chile corresponde a mujeres, nos comprometemos a fomentar la inclusión y diversidad con programas que atraigan y retengan talento femenino, promoviendo así la igualdad de género y un sector más inclusivo.
La inversión en formación de capital humano no solo impulsa la transición hacia un sistema energético más sostenible, sino que también tiene un impacto social profundo. Al brindar acceso a educación, certificación y desarrollo profesional, contribuimos a la movilidad social y a la reducción de desigualdades, según la OCDE. Desde el diseño de marcos de cualificaciones hasta programas de certificación, nuestro objetivo es dotar a Chile de la fuerza laboral calificada que liderará el cambio energético hacia un futuro más innovador y eficiente.
Según un estudio realizado por la Agencia Internacional de Energía Renovable (IRENA), la brecha de género en el sector energético en América Latina es significativa, con solo un 32% de participación femenina en la fuerza laboral del sector, en Chile sólo existe un 23%, según estudio Diagnóstico de la situación de la mujer en el sector energético (Ministerio Energía, 2019). Esto refleja una oportunidad importante para fomentar la inclusión y diversidad en este campo. Desde Elige Energía, estamos comprometidos a impulsar programas y oportunidades que atraigan y retengan el talento femenino, contribuyendo así a la igualdad de género y a la creación de un sector energético más inclusivo.
Además, la formación de capital humano en el sector energético tiene una importante dimensión social. Según un informe reciente de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la inversión en educación, capacitación y desarrollo profesional es clave para impulsar la movilidad social y la reducción de la desigualdad.[1] Al brindar acceso a estas oportunidades, estamos fortaleciendo las habilidades y competencias de las personas, lo que a su vez les permite tener mejores oportunidades laborales y de crecimiento personal. Esto contribuye a la construcción de comunidades más prósperas y resilientes.
Desde la creación de un marco de cualificaciones técnico-profesionales, hasta el desarrollo de programas de certificación especializados, nuestro objetivo es dotar a Chile de la fuerza laboral altamente calificada que impulsará la transición hacia un sistema energético más sostenible, eficiente e innovador. Juntos, construiremos el capital humano que transformará el rostro de la energía en nuestro país.